¿Qué características debería de tener el líder siglo XXI para hacer frente a los nuevos desafíos? En este artículo, la Dra. Mónica Vargas Rosales, Docente de la Maestría en Desarrollo Organizacional y Liderazgo ( MSODL) de UIW Global Online, nos habla a modo de reflexión sobre las capacidad que requiere un líder frente a los progresivos avances tecnológicos.
Este siglo ha traído diversos elementos que han generado una manera diferente de dirigir las organizaciones de cualquier ámbito en el que el ser humano requiera liderar. En el ámbito empresarial, en el político, en el ámbito cultural, el deportivo, el educativo o el social.
Cualquier organización requiere de un líder y de un liderazgo. En este siglo XXI, las variables que han impactado nuestra forma de liderar son complejas: el cambio constante y aún más después de la pandemia que sufrió la humanidad, ha apuntalado a la tecnología como una variable crucial para el éxito o fracaso de las organizaciones, la inclusión, que ha traído una revisión de nuestros valores frente a diversos paradigmas no siempre positivos sobre el tema, el cambio climático y el deterioro del medio ambiente que nos ha llevado a replantearnos la manera de producir bienes y servicios, que ha impactado la agricultura, la ganadería y muchos otros sectores, haciendo que nos preguntemos hasta cuándo tendremos el valor de cambiar de manera radical la producción de los productos que dañan nuestro planeta. El respeto por los derechos humanos es otra variable que impacta a toda organización y que puede permear los valores que respaldan el actuar de las personas al interior de las mismas.
La cuarta revolución industrial expresa que los avances tecnológicos impactan en la segunda década de este siglo, a todo el sector de la industria y me atrevería a decir, que a toda organización. A raíz de la pandemia, la forma de trabajar y de dirigir una organización han cambiado. Hoy más que nunca se requiere trabajar en equipo, un estudio reciente que se hizo en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos ha reflejado que el 93.83% de 81 encuestados asume un estilo de liderazgo que impulsa el trabajo en equipo (Eslava Zapata R, Omaña Guerrero, J.A., Sierra Narváez F.J., Mogrovejo Andrade J.M, 2023). El entorno está empujando a un estilo más flexible, equitativo e inclusivo al mismo tiempo que más motivador, basado en valores, más positivo y con una gran capacidad de adaptación e innovación.
Ante este panorama, qué requiere un líder para llevar al éxito a su organización.
Algunas de las teorías modernas sobre el liderazgo que iniciaron en el siglo XX pero que aún están vigentes y que, desde mi experiencia, me atrevería a decir que son las que pudieran ayudar hoy por hoy a ejercer un liderazgo efectivo en cualquier organización son: El liderazgo transformacional que incluye una serie de cualidades que el líder debe poner en marcha y que son las que requiere este entorno para ser transformado: “…, el líder transformacional es el que se caracteriza por tener una visión de futuro y que tiene la capacidad de formularla y compartirla con la comunidad que dirige. Se caracteriza por tener una gran capacidad para descubrir las diferencias individuales de cada integrante que conforma su equipo de trabajo y se compromete con los demás, de tal manera que tanto el líder como el seguidor alcanzan un alto nivel de motivación y moralidad” (Burns, 1978).
El liderazgo de servicio lo ejerce aquel líder que considera más importante el bienestar de los demás que el suyo mismo, se preocupa por su crecimiento, porque sean mejores personas “La mejor prueba es hacer que las personas o las que servimos crezcan como personas volviéndose más sabias, más saludables, más libres, más autónomas y acercándose más a un parecido de servicio y ¿cuál es el efecto en la sociedad? Ellos beneficiarán o al menos no se privarán de intentarlo” (Greenleaf, 2010, p.10). Este estilo está muy vinculado a la inteligencia emocional porque un líder de servicio debe de conocerse a sí mismo, debe ser consciente de sus virtudes y de los efectos de sus actos y debe de ejercer autocontrol sobre sus emociones y pensamientos y esto no se logra sin haber desarrollado la inteligencia emocional.
Creo firmemente por mi experiencia laboral y lo que hasta ahora he estudiado sobre liderazgo, que la columna vertebral del líder, de cualquier teoría o modelo, es la inteligencia emocional, porque todas las cualidades y habilidades de cualquier líder de cualquier teoría de liderazgo convergen en la necesidad de desarrollar este tipo de inteligencia, sin esta variable, el líder no puede ser un buen líder.
Este siglo más que nunca demanda líderes positivos, emocionalmente inteligentes, capaces de lograr resultados y que, con su ejemplo, contagien a la humanidad a ser mejores personas basadas en valores.
Dra. Mónica Vargas Rosales
Docente de la Maestría en Desarrollo Organizacional y Liderazgo ( MSODL)
UIW Global Online
movargas@uiwtx.edu
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REFERENCIAS
Burns, J.M. (1978). Leadership, New York:Harper and Row.
Eslava Zapata R., Omaña Guerrero, J.A., Sierra Narváez F.J., Mogrovejo Andrade J.M. Estilos de liderazgo: un estudio en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Salud, Ciencia y Tecnología. 2023; 3:401. doi: 10.56294/saludcyt2023401
Greenleaf, R.K. (2010). 3 elusive insights of more effective Servant leadership learned from Robert K. Greenleaf. Kaynote for 2010 Greenleaf Conferencie given by Ann McGee-Cooper, Ed. D Atlanta. Recuperado de http://amca.com/amca/wp-content/uploads/Greenleaf-Keynote-2010.pdf
