El futuro laboral ofrece muchas oportunidades, pero también una variedad de desafíos. La globalización y los avances tecnológicos están teniendo un efecto en la sociedad, así como en la dinámica laboral; las empresas se están sumando a la transformación digital, y por ello es importante tomar acciones para que las personas enfrenten las competencias laborales y con ello desafíos del futuro.
De acuerdo a la edición del índice Global de Habilidades 2019 realizado por Coursera, las competencias laborales del futuro serán una combinación de tecnología, negocios y manejo de datos blockchain (base de datos en cadena de bloques), aunque también habrá una demanda en competencias laborales enfocadas a habilidades blandas como liderazgo, dirección de equipos de trabajo y gestión de cambio.
Lo que indica de acuerdo a Coursera; dos tercios de la población mundial se está quedando atrás en competencias laborales, incluyendo el 90% de las economías en desarrollo; aunque la tecnología y la innovación está abriendo la puerta a nuevos modelos de crecimiento, y de acuerdo a la posición de México, la proporción de trabajadores mal preparados requiere mayor inversión en aprendizaje para que puedan ser competitivos en la economía del futuro y obtengan las habilidades requeridas para las competencias laborales del futuro.
El estudio realizado por Coursera, clasifica a México como un país emergente o en rezago, con una baja posición al medir la competencia en la fuerza de trabajo en áreas clave para el futuro. El informe destaca las tendencias en competencia laborales y el rendimiento de 60 países y 10 industrias, como ya se mencionó, en temas de negocios, tecnología y ciencia de datos; a nivel regional como global, México ocupa el puesto número 39 en aptitudes de negocios, el 43 en tecnología y el número 40 en ciencia y datos, superados por Argentina, Chile, Brasil y Costa Rica.
El desafío implica que las empresas capaciten a sus empleados con contenido de calidad que les permita el desarrollo de habilidades, ya que ciertos grupos de trabajadores enfrentan mayores riesgos que otros. De acuerdo al Banco de México, 7 de cada 10 trabajadores en el país están en riesgo de ver automatizadas algunas de sus funciones de trabajo, y de acuerdo a la OCDE (Organización de Cooperación y el Desarrollo Económico) 14% de los empleos pueden desaparecer debido a este fenómeno, lo que equivale a un recorte de 5.5 millones de trabajadores de la fuerza laboral nacional, debido a que no contarán con las competencias laborales requeridas.
En nuestro país solo el 20% de los empleados tienen la posibilidad de capacitación laboral y las formas de trabajo por cuenta propia son frecuentes, como freelancers y subcontratistas en donde plataformas como Workana, Upwork o Fiverr, proponen trabajos en línea para cualquier persona con la facilidad de trabajar desde casa. En los últimos 10 años el porcentaje de trabajadores independientes en la fuerza laboral mexicana ha oscilado entre 27% y 28%, de acuerdo al análisis Deloitte realizado con datos del Instituto Nacional de Estadística e Información (INEGI).
El alto nivel de informalidad laboral en México se encuentra caracterizado por una menor protección y seguridad social, menores oportunidades de capacitación y una limitada representación colectiva, lo que no solo plantea desafíos para las empresas, sino también para las políticas públicas.
Sin embargo, el desplazamiento de los trabajadores a causa de la tecnología se puede prevenir, si todos hacemos frente a estos desafíos. Las empresas deberán proporcionar mejores oportunidades de desarrollo para sus trabajadores, y sobre todo, preparar a las próximas generaciones a través de cambios en el sistema educativo, en donde cuenten con un sistema de aprendizaje, de formación, además de valores éticos, humanos y de trabajo en equipo, pero siempre adaptándose a la realidad de nuestro país y por así hacer frente a las competencias laborales del futuro.