En un escenario global marcado por cambios geopolíticos y económicos, México emerge como un actor de relevancia en el panorama de la manufactura y la economía mundial. En este artículo, el Dr. Armando Barrera, Docente en Incarnate Word, Campus Mexico City y Global Online, nos habla sobre cómo el Nearshoring puede impulsar a México a ser una Potencia Económica Mundial.
Actualmente, México ascendió a la decimoquinta potencia económica del mundo entre 194 países, lo que hace que México se encuentre en una posición estratégica para capitalizar el fenómeno del nearshoring o relocalización de empresas.
El nearshoring ha cobrado una importancia significativa en los últimos años, debido a la creciente erosión en la relación entre Estados Unidos y China, dos gigantes económicos cuyas tensiones han impulsado a las empresas a buscar alternativas para diversificar sus cadenas de suministro.
#Nearshoring consiste en la reubicación que hace una empresa de sus procesos comerciales o productivos a países que se encuentran más cercanos a su principal mercado.
En este contexto, México se presenta como una opción atractiva para la relocalización de la manufactura de una amplia gama de elementos industriales y tecnológicos.
Desde hace más de tres décadas, la manufactura se trasladó en gran medida a China, aprovechando su mano de obra barata y su vasta capacidad productiva. Sin embargo, el actual escenario geopolítico y económico ha motivado a las empresas a buscar nuevas ubicaciones para sus operaciones, limitando las opciones a países que forman parte del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), entre los cuales México destaca como un actor clave.
La importancia estratégica de México se ve resaltada por el hecho de que, entre los países con un nivel de población similar, como India y Brasil, ambos miembros del BRICS, México emerge como el único país con una ubicación geográfica que lo convierten en un destino atractivo para la inversión extranjera y la relocalización de empresas. Debemos comprender que los países BRICS tienen una gran influencia China y Rusa, lo que los hacen menos atractivos.
Por otro lado, el sureste asiático se encuentra vastamente financiado por China, lo mismo que buena parte del continente africano. Y un país clave como Taiwán, cuenta con el riesgo casi inminente de ser invadido por China a mediano plazo.
A pesar de este panorama favorable, es necesario señalar que la administración actual de México no ha logrado aprovechar completamente esta oportunidad. La falta de incentivos para las empresas, la insuficiente capacitación de los jóvenes y los incumplimientos en acuerdos comerciales, como el T-MEC, han limitado el potencial de crecimiento del país.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, la inversión en México por parte de empresas que buscan relocalizar sus operaciones ha sido impresionante. Se espera que la próxima administración, independientemente de quién resulte electo, comprenda la importancia estratégica del nearshoring y adopte medidas proactivas para aprovechar al máximo esta oportunidad.
En un horizonte de aproximadamente una década, México tiene el potencial de convertirse en una de las diez mayores economías del mundo si se aprovechan adecuadamente las ventajas del nearshoring y se implementan políticas que fomenten la inversión, la capacitación laboral y el cumplimiento de acuerdos comerciales internacionales.
El momento para México es ahora, y el nearshoring representa una oportunidad única para impulsar su desarrollo económico y consolidarse como una potencia mundial en la manufactura y la economía global.
Dr. Armando Barrera
Docente de MBA en Incarnate Word, campus Ciudad de México
Docente en Global Online UIW